Lisboa es una ciudad acogedora y cosmopolita por tradición. Extendida sobre siete colinas con vistas al majestuoso río Tajo, la ciudad mezcla más de 1000 años de influencias culturales con contrastes modernos.

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La capital de Portugal es también sinónimo de historia y descubrimientos marítimos. Fue desde esta histórica ciudad que zarparon los grandes aventureros en sus frágiles carabelas, con la misión de descubrir el mundo. El Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem, ambos Patrimonio Mundial de la UNESCO, son monumentos de estilo manuelino, cuya imponente riqueza arquitectónica nos transporta a la época del Imperio portugués.

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Además de su fuerte conexión con el mar, es en su proximidad a Cascais y al patrimonio mundial de Sintra donde encontramos otro rasgo importante de su personalidad: la naturaleza. El Parque Monsanto y los numerosos jardines que salpican la ciudad hacen de Lisboa una "ciudad balneario" donde florecen la ciencia, los negocios y los avances tecnológicos.

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